Clara Fuller está completamente dedicada a mantener el rancho de su padre funcionando. Cuando los cuatreros atacan el condado, parecen especialmente interesados en su ganado. Su capataz, Jake Talley, junto al alguacil, creen que tienen todo bajo control hasta que alguien es herido de bala.
Jake comienza a sospechar cuando un hombre es seriamente herido mientras vigilaba el rancho. Su curiosidad lo lleva a seguir pistas y, posiblemente, una muerte prematura. Con sus sentimientos hacia Clara cada vez más a flor de piel, se jura hacer lo que sea por mantenerla a salvo.
En “El vaquero y la hija del ranchero” parte 1, Clara Fuller hereda el rancho de su padre y se da cuenta rápidamente de que estar a cargo no será tarea fácil. Clara se crió en el ambiente de rancho, alrededor del ganado; conoce el negocio como la palma de su mano. Pero las cosas no le serán tan fáciles, ya que no hay muchos hombres dispuestos a recibir órdenes de una mujer.
El otrora errante Jake Talley finalmente encontró un lugar al que puede llamar hogar. Al capataz del Rancho Fuller le es indiferente recibir órdenes de una mujer. Está dispuesto a cualquier cosa con tal de que su dama tenga éxito.
Edward Sinclair es un hombre exitoso que siempre quiere más. Está acostumbrado a alcanzar sus objetivos, y pocos se atreven a enfrentarlo. Una propiedad es todo lo que le falta para tener control absoluto en el condado. Solo hay un problema, la propiedad pertenece a Clara Fuller. Pero está bien, aún no se ha topado con un obstáculo que no sea capaz de aniquilar.
