Nadia y Alexander vuelven a viajar con la abuela Kate, a quien han encargado otro gran reportaje. Su encuentro con el hermano Fernando, un misionero que está buscando a dos compañeros desaparecidos, marca el comienzo de este nuevo destino: la selva tropical africana, donde la caza clandestina del elefante y otros animales salvajes convoca a mercenarios sin escrúpulos. Los malvados son ahora los jefes de la hermandad del Leopardo: el comandante Mbembelé, el brujo Sombe y el rey Kosongo, que ha esclavizado a la tribu de los pigmeos.
Los personajes, empujados por la curiosidad, primero, y por el sentimiento de solidaridad, después, lograrán sortear mil y un peligros gracias a sus poderes: Nadia, el de hacerse invisible y hablar con los animales; Alexander, el de transformarse en un jaguar, y ambos, el de comunicarse con los espíritus. Entrarán en contacto con la cultura de los pigmeos, a los que, con la ayuda del espíritu de la reina Nana-Asante, lograrán liberar de la esclavitud. En la apoteosis final, se les unen los espíritus del lama Tensing y el chamán Walimai, para abatir la magia del malvado Sombe (convertido en monstruo de tres cabezas) y llevarlo al pozo de los suplicios.
La paz entre los pigmeos y las otras tribus será entonces posible.