Cuando estés feliz, baila, y cuando estés triste, también. Cultiva la locura, juega con la pereza y, siempre que puedas, aprovecha la visita de tus monstruos.Las chicas de Sara Fratini viven la vida en blanco y negro, decorada, eso sí, con un toque de rosa. El lápiz de esta joven ilustradora dibuja un mundo en el que uno puede quedarse y coquetear con sus miedos sin perder el entusiasmo por la vida, que no es fácil, pero es buena.