Harto y cansado de la vida diaria, John se vuelve a sus pensamientos e imaginación a manera de escape.
Un día conoce a Keith. Aprende que la vida no tiene que ser aburrida. Puede ser divertida. Puedes ir a lugares, hacer cosas, conocer personas. Por primera vez en su vida, John comienza a disfrutar de sí mismo.
Sin embargo, pronto descubre que Keith no es como aparenta.
Tiene un lado oscuro. Está fuera de control y se está llevando a John con él.